Control de Ansiedad

  La ansiedad, es todo un tema. Pero es mucho mas fácil de tratar que el odio. Uno muchas veces se da cuenta que hace cosas solo por el hecho de hacerlas, o no logra realizar sus objetivos a causa de la ansiedad.


  Como Sumo Sacerdote y Hechicero, no se logra tener tanto conocimiento y éxito con el solo hecho de hacer encantamientos o rituales.

  La PACIENCIA, es el DON que debemos desarrollar por excelencia, y es la única forma de lograr nuestros objetivos. Muchas veces uno se enoja o se altera por querer que las cosas pasen ¡YA!. Si algo aprendí en la vida, es que, Dios/Universo/lo que crean, tiene una forma muy paciente de beneficiarnos, siempre que sea bueno para nosotros. Dicho esto, la PACIENCIA es lo que debemos dominar en primera instancia.

  En este momento ustedes pensarán, es una teoría muy acertada, pero... ¿De qué forma logro desarrollar la paciencia?

Si esto cruzó por su mente, su nivel de paciencia asciende a cero.

 

Por eso, vamos a realizar algunos ejercicios diarios, para mejorar nuestra paciencia, brindando un gran control sobre nosotros mismos.

  1. Al momento de comer, sirvamos la comida frente a nosotros. Cuando nuestro instinto nos haga sentir hambre, frenemos y pensemos, en que vamos a comer cuando nosotros lo decidamos; No cuando nuestro instinto lo indique.


  Ejemplo: Son las 12:00 PM y tenemos delante nuestro un abundante plato de comida, en vez de sentarnos y comerlo de forma inmediata, lo miramos, respiramos hondo y nos concentramos en esperar 3 minutos. Pasado ese tiempo, nos levantamos a tomar un baso de agua, y recién en ese momento comenzamos a comer.


  2. Con respecto a los problemas cotidianos; En lugar de preocuparnos por asuntos sin importancia, o negativizar todos los aspectos del día a día, veamos el lado positivo de las situaciones y aprendamos de ellas.


  Ejemplos: Ante la caída del celular, - algo que habitualmente sucede- en vez de estallar en insultos y gritos, respirar hondo varias veces y darnos cuenta que aunque nos enojemos con todo el mundo y con el teléfono, no se va a reparar.


  Cuando perdemos algo, en lugar de volvernos locos buscando su ubicación, respiráramos hondo y nos concentramos en meditar, intentando recordar el último recorrido que hicimos, pensar bien cada movimiento. Si no nos damos cuenta donde dejamos el objeto en cuestión, Recién en ese momento y en ese estado de paz, comenzar a buscar el objeto de forma tranquila.

  Espero que les sirva para vivir en paz, y sepan, que lo único que logran con estar enojados, es auto-destruirse.

Bendiciones